Lenguaje y Gramática
LENGUAJES FORMALES Y LENGUAJES NATURALES
Los lenguajes naturales y formales tienen
puntos en común que nos pueden servir de inicio para una discusión. En principio
se tiene la existencia de un conjunto finito llamado alfabeto, el cual
esta constituido de símbolos simples llamados comúnmente letras. En los
lenguajes naturales se tienen los alfabetos. En los formales la lógica, cálculo
proposicional y de predicados. Mediante la concatenación de las letras del
alfabeto formaremos: monemas, fonemas o palabras que determinan un conjunto
extendido. El conjunto de palabras que tengan un significado constituirán el
diccionario del lenguaje y, en lenguajes formales todas las palabras que puedan
ser aceptadas por un cierto autómata.
A partir de lo anterior, tendremos que un
lenguaje se considera como un conjunto, usualmente es infinito, de oraciones o
enunciados que se forman con palabras del diccionario. En este
punto, podemos distinguir entre dos clases de lenguajes; los ``lenguajes
naturales" como el francés, inglés, y castellano y, los ``lenguajes
formales" como el de las matemáticas y la lógica.
En
resumen podemos decir que los lenguajes naturales y formales, difieren
significativamente uno de otro por su origen y por su rea de aplicación.
LENGUAJES FORMALES
LENGUAJE NATURAL
Es el lenguaje hablado y/o escrito por
humanos para propósitos generales de comunicación, para distinguirlo de otros
como puedan ser una lengua construida, los lenguajes de programación o
los lenguajes usados en el estudio de la lógica formal, especialmente la
lógica matemática.El término lenguaje natural se refiere al estudio de las
propiedades computacionales y de otro tipo implicadas en la comprensión,
producción y uso de las lenguas naturales.
Una gramática formal es objeto o modelo matemático que permite
especificar un lenguaje o lengua, es decir, es el conjunto de reglas capaces de
generar todas las posibilidades combinatorias de ese lenguaje, ya sea éste un
lenguaje formal o un lenguaje natural.
Aristid Lindenmayer, en la década de los 60,
fue el primero en utilizar estos modelos teóricos de crecimiento biológico y
por eso se llaman sistemas-L. Sin embargo, fueron dos de sus estudiantes, Ben
Hesper y Pauline Hogeweg de la Universidad de Utrech los primeros en darse
cuenta de las posibilidades de los sistemas-L para representar plantas. En
1970, Hesper y Hogeweg emplearon dos semanas en crear el primer programa que, a
partir de una ristra de 5.000 caracteres generados por un sistema-L, imprimió
algo que se parecía mucho al dibujo de una hoja vegetal. Aunque esta primera
excursión en el campo de la imaginería digital no gustó mucho a Lindemayer, (y
dejó atónito al operador del ordenador donde ejecutaron el programa -recordemos
que estamos hablando de la prehistoria, cuando aún se programaba con tarjetas
perforadas, y, donde el resultado de la ejecución de los programas era un
interminable listado de cálculos numéricos-), que consideraba que no debían
perder el tiempo en tales banalidades. Lo cierto es que la idea comenzó a
circular y arraigó en otros investigadores. Cuando en 1986 Lindemayer conoció a
Przemyslaw Prusinkiewicz se convenció plenamente de las posibilidades de los
sistemas-L, y empezó también a utilizarlos para generar imágenes cada vez más
realistas de plantas.
Lindenmayer también introdujo la noción de
sistemas-L con paréntesis que son los sistemas-L que incluyen en su alfabeto
los paréntesis cuadrados "[" y "]" que permite la
representación de árboles como secuencia de caracteres ya que los paréntesis
contienen las ramas de nuestro árbol.